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Después de Ingrid

La liberación de Ingrid Betancourt ha sido la noticia de la semana y hemos tenido ya varios análisis sobre su posible postulación a la presidencia en Colombia, que si Uribe se lanza a la reelección, etc. Creo que todavía es muy pronto para saber si Betancourt se convertirá con los meses en una figura de oposición al gobierno de Uribe, pero es muy probable más bien que el actual presidente de Colombia quiera aprovechar el momento para cambiar la constitución y mandarse a una reelección más.

Ahora bien, de hecho en la presentación de los rehenes liberados ha habido bastante de fuego pirotécnico, algo que César Hildebrandt ha levantado muy bien ayer:

Era rara esta visita de John McCain a Colombia, pero lo que era evidente es que ambos personajes querían decirle algo al mundo. Algo así como que “estamos juntos y creemos en lo mismo”. Y “lo mismo” es, fundamentalmente, el Plan Colombia, cuyo eje conceptual es una nueva alianza con los Estados Unidos y una apuesta por la subordinación continental a la primera potencia militar del mundo.

No tengo ninguna duda de que Uribe aceleró la visita de John McCain a Colombia para que fuera parte de una secuencia triunfal, terminada ayer con la histórica liberación de Ingrid Betancourt y los tres agentes de la CIA derribados por las FARC cuando hacían un vuelo de reconocimiento y barrido electrónico en una zona controlada por la guerrilla. (Betancourt y McCain, César Hildebrandt)

Juegos de guerra. La región ha adquirido particular interés para Estados Unidos (sobre todo con el envío de la cuarta flota al sur del Atlántico) y además el Partido Republicano se enfrenta a unas elecciones presidenciales arrastrando los pasivos del gobierno de George W. Bush. Es más seguro que Barack Obama se esfuerce por recomponer la imagen presidencial «hacia dentro» y que McCain, por el contrario, mire el frente externo, buscando continuar la imagen del «sheriff mundial». La gran esperanza blanca de la democracia occidental. Es como que a McCain la guerra fría no le parece algo del pasado, de la primera versión de Get Smart!. Para McCain, es la guerra que nunca termina.

El problema es que estamos lejos (salvo para Cuba) de ser un mundo bipolar como el que teníamos hasta finales de los ochentas. Eso lo ha entendido bien Hugo Chávez, quien le ha dado la espalda a las FARC, provocando que varios de sus intelectuales orgánicos (como Heinz Dieterich, por ejemplo) digan:

El discurso del Presidente Hugo Chávez sobre las FARC es equivalente a la demanda de su capitulación incondicional ante el proyecto continental de Washington: unconditional surrender, como lo llamaron los políticos y militares estadounidenses a fines de la Segunda Guerra Mundial. (Hugo Chávez, las FARC y el probable fin del antiimperialismo bolivariano, Heinz Dieterich)

Sí, la guerra interminable también es para hay del lado de las izquierdas. En todo caso, con mejor ojo político Chávez se dio cuenta que dentro del contexto de la región (con un Brasil compitiendo por el liderazgo en Sudamérica), mejor es decir que eso de las guerrillas es cosa del pasado. En un mundo post Guerra Fría, las alianzas se tejen, se disuelven, se vuelven a crear, se recomponen, se crean unas nuevas. En el reino de lo efímero, también la política de lo efímero.


Carlín, La República, Hoy

Mientras tanto, en la misma región Uribe y García tantean una posible reelección, lo que ocurre muchas de las veces. Los pasos para hacerlo (reformas constitucionales de por medio) son complicados, mucho más para nuestro presidente que para su par colombiano.

Es, por lo tanto, un momento de incertidumbre, donde varias piezas están moviéndose, reacomodándose y olfateando el horizonte. Nada está dicho. Ayer Chávez apoyaba a las FARC, ahora pide que depongan las armas.

Sorpresas te da la vida, mi pana.

También:
– Desde el tercer piso con muy buen dossier sobre el tema
– Útero de Marita con el minuto a minuto del día del rescate de Ingrid Betancourt
¿Qué tan a la izquierda está América Latina? (I. Wallerstein)

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Publicado en General

6 comentarios

  1. «Mientras tanto, en la misma región Uribe y García tantean una posible reelección, lo que ocurre muchas de las veces.»

    ¿De verdad crees que García piensa ahorita en la reeleción? Digo, todos sabemos que está loco, pero con la aprobación que tiene tú crees que se mandaría a intentar una reforma constitucional para probar suerta con la reelección?

    Taaaaaaan desubicado tampoco no lo veo al tipo…

  2. roberto roberto

    Quizá sea mejor una explicación, para que no se malentienda: Creo que la mayoría de presidentes piensa en algún momento el «y que pasaría si yo…». Lo que quiero decir, es que me parece totalmente razonable.

  3. Ya pues Morsa, eres muy candelejon para creerte esa de Chavez. Se demoro un dia en declarar lo que señala que no tuvo una buena noche

  4. Amazilia Amazilia

    Con la constitucion de Fujimori, que es la que esta vijente supongo, Garcia se puede reelegir no? el que esta buscando modificarla es Uribe.

  5. «Nada está dicho. Ayer Chávez apoyaba a las FARC, ahora pide que depongan las armas.»

    Pues a mi me parece mucha falta de etica de este tipo de Chavez, unos dias diciendo una cosa y al otro una radicalmente contraria, mucha incoherencia hombre!

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