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Más sobre la impunidad


Extracto de Rupay (Cossio, Rossel y Villar, 2008, Fuente: El otro tambor)

El tema del proyecto de ley de amnistía/indulto para los «militares perseguidos» (Alan García dixit) es bastante complejo. Complejo porque, en un país donde la marcha militar del 29 de julio, los desfiles escolares, etc., son tan queridos, donde escasean los triunfos militares (se nos ha achacado desde pequeños que nuestro ejército siempre ha sido de heroicas derrotas), donde los soldados son queridos (mucho más que los policías) en las zonas rurales (lo he comprobado).

Hay mucho rollo pro-militar en el país (así como hay también mucho rollo pro-iglesia). Según una encuesta en la capital realizada por la Universidad de Lima en julio del 2007, el 64.8% de la población estaría dispuesta a enrolarse en las Fuerzas Armadas en caso de guerra (con porcentajes mayores en los NSE D y E) y por supuesto sacrificaría su vida por «la patria» (también con porcentajes muy altos en los NSE D y E). Las Fuerzas Armadas (como se verá en el siguiente cuadro) es una de las instituciones que despierta mayor confianza (sí, luego del Informe Final de la CVR y luego del descrédito provocado por todos los casos de corrupción producidos en las FFAA durante el fujimorismo. Comparo la confianza de las FFAA con la Policía Nacional para hacerlo un poco más explícito:

Barómetro Social, Octubre 2007, Universidad de Lima

Entonces, claro, se entiende el discurso de Edgar Núñez, que además es el discurso de mucha gente.

¿Cómo convencerlos? ¿Diciéndoles que al sacar estos proyectos de ley vamos a chocar con la Corte Interamericana de Derechos Humanos? (como si a alguien le importara realmente la CIDH) ¿Diciéndoles que vamos a ser el hazmereír del mundo? (uhm, tampoco convence) ¿Que los militares eran malazos? Menos. Todos esos argumentos no dialogan con un sentimiento pro-militar que parece generalizado.

Tal vez se puede dar la vuelta (estratégicamente). Aceptar que el Poder Judicial, tal como está, puede cometer excesos (¿no los vemos todo el tiempo?). Que se comparte el problema de fondo, que no se está acusando a las grandes cabezas, sino que se utiliza al soldado como carne de cañón (de la justicia). Que en vez de seguir debilitando el Poder Judicial y la desconfianza de la población sobre el sistema penal, creando nuevas comisiones que serían las que digan quién es inocente y quién culpable, que se fortalezcan los jueces y el acceso a la información. Que el Ministerio de Defensa abra sus archivos y ayude a los magistrados para saber quién fue culpable. No mirar con desdén a Núñez que conoce más la tribuna para la que juega. (Más humildad, Muchachitos del ayer.)

Más:
El argumento legal contra los proyectos de amnistía/impunidad (desdeeltercerpiso.com)
¿Por qué el gobierno quiere la amnistía/indulto para los militares? (uterodemarita.com)
Héroes: Ejecuciones extrajudiciales durante el Operativo Chavín de Huántar (Jesús Cossio en El Otro Tambor)
Las ejecuciones extrajudiciales en el Operativo Chavín de Huántar (Informe final de la CVR)

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Publicado en General

8 comentarios

  1. En efecto, Nuñez conoce a su publico. Pero no solo en la civilidad. Vean este articulo de Gorriti del 2003, en el que los miembros del Ejército señalan una jerarquía de perpetradores:
    – Colina, que para ellos no es Ejército (en el juicio a Fujimori ha quedado probadisimo que si son Ejército)
    – «Casos indefendibles»: Aca colocan a Cayara, Bustíos o Accomarca.
    – «Casos por probar»: A ellos apuntarían a la amnistía, el indulto y ganar el espacio de la opinión pública.

    En la Marina, la situación es más simple. Solo aceptan un año y un caso por investigar: 1984 y Alvaro Artaza (a) «Comandante Camión».

    Ver artículo:
    http://www.idl.org.pe/idlrev/revistas/157/157gorriti.pdf

  2. javier javier

    Morsa, yo tomaría con mucho cuidado ese tipo de preguntas en el que a un encuestado (aunque pueda responder secretamente)se le pida opinar sobre los cachacos o los tombos. Pasamos por alto la variable miedo, que en el país se ha internalizado bastante. Además, ese 42% de gente que no confía en las FFAA me parece un porcentaje demasiado alto.

    Más que apoyo a la propuesta de la amnistía, lo que hay es una anuencia pasiva, un sentimiento de no meterse con los milicos. No un amor al uniforme ni mucho menos: Todos sabemos que los cachacos disparan primero y ni siquiera preguntan después. Y en el interior del país hay fosas comunes como cancha ¿Cuál crees que sería la opinión de los peruanos pobres y vulnerables frente a poderosos armados e impunes, en un país con una democracia harta incompleta, un poder judicial de juguete y casi sin instituciones?

  3. roberto roberto

    José Alejandro: Gracias por los datos ilustrativos del siempre bienvenido Gorriti.

    Javier: No lo creo. No creo que solamente sea miedo, sino, que (en la gente que respondió sí) una confianza en las Fuerzas Armadas, debido en muchos casos a una identificación, como diría Cotler, por una «política del rostro». Eso lo he visto en zonas afectadas por la violencia política como Satipo y Concepción. Hay la sensación de que la policía es corrupta, arbitraria, etc., y para un gran número de la población (masculino, además, lo que no es casualidad) eso no pasa (en teoría) con las FFAA. En resumen, ¡¡¡¡al Perú le encanta los militares!!!! (cosa que no festejo en absoluto, ojo).

    Creo que ese punto de partida debería servir al momento de armar un discurso sobre memoria y justicia en el Perú.

  4. durnala durnala

    lo que dices al final, roberto, me parece totalmente válido. que el poder judicial se encargue de buscar a los verdaderos culpables (es obvio que se le dé los casos a jueces probos).
    pero la amnistía no DEBE PASAR!

  5. el poder judicial en el peru no sirve tendriamos que eliminarlo y volverlo a hacer con jueces que de verdad sirvan, sino no pasa absolutamente nada.

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