La renuncia a la política. Dejamos o delegamos que otros hagan política por nosotros. No se trata siquiera de participar en algún partido, sino del desinterés total, como si no fuera una variable más de la cosa social. No somos ciudadanos, sino “emprendedores”. Luego no nos quejemos.
Más:
– Basta de estereotipar a los sanmarquinos (Rocío Silva)
– San Marcos: Provocación e inteligencia (José A. Godoy)
– «Pactos de sangre basados en el ADN no contribuyen a la decencia» (Rosa María Palacios, vía Twitter)
– Senderismo y fujimorismo (Sinesio López)
– Profesores hablan de caos y desgobierno en San Marcos (Informe de Flor Huilca para La República)
Añadiría este texto al listín de artículos sobre el asunto: http://www.larepublica.pe/columna-en-construccion/22/06/2010/sendero-en-san-marcos
[…] también puedes hacer que otros decidan por ti. Todo te puede llegar, incluso las elecciones. Es también un […]