Hola, Vera. Hoy cumples siete años.
Y como todos los años anteriores, no hay día que tu mamá y tu papá no nos sintamos maravillados por lo brillante que vas creciendo. Lo linda que estás creciendo. Lo increíble que estás creciendo.
Y también vemos cómo todos esos súper poderes que te descubres, te van abrumando. Es como que amanezcas un día y descubres que puedes volar alto, muy alto. ¿Hasta dónde? ¿Y si vuelo alto y me quedo allá arriba sin poder bajar? ¿Se burlarán de mí por volar? ¿Cómo encajo en este mundo? Así, más o menos, vemos tus temores.
Ha sido un año remolinesco para todos nosotros, ¿no es así? El paso de Estrello (siempre Estrello, nunca Charly; Charly es su apodo) por la casa. Tu paso a la primaria. Tus asombrosas creaciones, cada vez más alucinantes las siguientes que las anteriores. El que seas cada vez más Vera y cada vez menos Verita (no creas que no nos cuesta decirlo, aunque para nosotros Vera siempre lleve un diminutivo de cariño). Nuestras canas nunca serán o son por lo que nos hagas renegar (a veces, muy pocas veces), sino porque es nuestro orgullo de papá/mamás que envejecemos felices viéndote crecer. Son nuestros galones de mamá/papá chochazos.
Y sí, este año también es de tus retos personales más difíciles. Pero, como con todo lo anterior que has podido resolver, también saltarás todas las vallas que te propongas.
Porque estamos todos juntos. All together now (all together now).
One, two, three, four, can I have a little more /
Five, six, seven, eight, nine, ten, We love you, Vera, nuestra eterna Verita.
Listo, hora de salir a cantar y bailar por las veredas del barrio.
Los comentarios están cerrados.